miércoles, 23 de julio de 2014

Del amor, el crecimiento, la flojera y el getting dick.

Cuando era chica (léase: 17 años) aún pensaba que lo único que necesitaba en esta vida para ser feliz, era una pareja, alguien que me quisiera dar besos a cada rato, alguien con quien salir a pasear tomada de la mano... en resumen, creía que necesitaba el Amor. Y, claro, este es un pensamiento bastante frecuente en pre-teeners idealistas y con demasiado tiempo libre, es decir, niñas normales. Pero ahora que ya crecí (léase: 18 años) me di cuenta (o en realidad, las experiencias me demostraron) que no es necesario tener a alguien a tu lado para ser feliz. Descubrí (bastante tarde, por cierto) que esto es sólo una proyección del poco amor propio que nos solemos tener y de cómo queremos que alguien lo reafirme. Empecé, entonces, a quererme y se acabaron esas ideas.

De hecho, me siento bastante bien sin que no me "guste" alguien. Antes era algo necesario en mi vida.

Claro, al llegar a  Santiago descubrí un mundo nuevo, y viví experiencias que jamás habría podido vivir en el pueblito de donde venía por tres simples razones:

1. Pueblo chico, infierno grande. Si quieres mantener la dignidad te debes comportar como si te siguieran los paparazzis a cada momento.
2. Nunca habría podido llegar a mi casa con "caña" (entre comillas porque no sufro de caña -a jebús gracias- pero el punto es el mismo cuando llegas a tu casa apestando a alcohol)
3. Escasa/nula vida nocturna en el pueblo.

Y estas experiencias que viví en Santiago reafirmaron la creencia de que no necesitaba Amor para ser feliz. Es más. De un tiempo a esta parte, me da hasta flojera empezar una relación. Suena raro, pero... cuando pienso en tener que estar con alguien obligada, rendir cuentas, gastar plata que podría gastar en comida accesorios y ropa en salir con alguien más... me da una paja extrema e incontrolable. No es que quiera permanecer soltera para siempre, pero simplemente me da flojera poner de mi parte en estos momentos de mi vida (primero quiero aprobar el primer año pls)
 Pero, como el título dice, las necesidades fisiológicas... son primarias. Es decir, indispensables para la vida. Y aquí es donde entró en mi vida el concepto del getting dick, getting dick for living.

Como le decía a un amigo: Las mujeres somos como los camellos: estamos diseñadas para soportar grandes periodos de sequía, y cuando, de pronto, encontramos un oasis, nos recargamos y seguimos adelante. Lo cual no significa que no nos gusta o gustaría vivir en el oasis, pero a veces hay situaciones que nos obligan a alejarnos de él... a veces, cargando algún saco de huevas en la espalda...

Me encanta esta comparación (no soy buena con las figuras literarias, así que no sé lo que es) aunque espero ser un poco más linda que un camello. Llega un momento, claro está, donde una se ve obligada a ir en busca del oasis (por razones obvias de supervivencia). Antes no solía verlos, me parecían mas bien espejismos, pero en realidad hay muchos: para empezar, la mayoría de tus amigos (siendo obviamente empática con el género y dejando de lado a los que ya están ocupados) están dispuestos a ser tu oasis. A algunas nos gusta más la presa difícil, en la que hay que invertir un poco de tiempo y trabajo (es decir, conversar sobre el clima en facebook) aunque hay riesgo de que nos sea resistente... y el riesgo es lo que lo hace emocionante. Esa "mujer sedienta" castigada por la sociedad, y censurada por los medios, también existe. Claro que somos mayoritariamente más sutiles y elegantes en nuestra caza. Hacemos menos ruido, pero no por ello somos menos expertas. De hecho, quienes cazan en la manada son las leonas... no el león. Ahora, si fuera por eso... ellos tendrían que luchar por demostrar ser el mejor candidato en el apareamiento... me gustaría ver algo así con los humanos ¬¬ Lo cual nos ayudaría bastante porque, al menos en mi caso, me considero bastante selectiva.

Llámenme pendeja, llámenme maraca. El que esté libre de pecado, que lance la primera piedra ;-)

martes, 27 de mayo de 2014

Cosas de las que me he dado cuenta (típico santiaguino) Parte 1.

1. No sé si es la comuna en la que vivo, pero por lo que he vivido los santiaguinos son súper choros. O quizás los provincianos somos cohibidos, pero la verdad es que nunca había visto tanta choreza junta como cuando tomo micro en Cal y Canto para irme a la pensión. Nunca había presenciado personas desconocidas diciéndose groserías entre ellos, o peleas por quién entra primero a la micro, o que un hueón te increpe porque no le das limosna y vas fumando un cigarro. Acá la vida es más pública, y aunque la diferencia es que la puedes hacer piola, siempre te vas a encontrar con gente que te increpa gratuitamente.

2. Hacen las sopaipillas con zapallo. No es que sean malas, pero no cambio mis tradicionales sopaipillas hechas con levadura rellenas con palta y queso derretido.

3. Hace más frío que la reconchetumadre. Y es un frío seco, como de montaña. No llueve nada y puta que está helao, Juan! Esto me recuerda que necesito armarme de frazadas, guateros, calcetines de pólar y comprar un calefactor eléctrico.

4. Extranjeros. En mi condición de provinciana, y, es más, de pueblerina, nunca había estado en contacto con tantos inmigrantes. Me parecen intrigantes e interesantes, creo que incluso podría llegar a confiar más en ellos que en algunos chilenos (y no hablo sólo de gringos por si acaso). Además, viviendo en una comuna donde la tasa de inmigrantes latinoamericanos es especialmente alta, he tenido que aprender a acostumbrarme con los "Mami" con el que me atiende el del ciber de la esquina.

5. TODO EL MUNDO VIVE EN MAIPÚ. Y dentro de Maipú, ni siquiera viven cerca.

6. Lo más entretenido en el metro es intentar subirse en hora punta (PS: sigo amando el metro, quizás por el hecho de que lo tomo una o dos veces por semana). Tener que esperar el siguiente y el siguiente y el siguiente tren porque no puedes abordar los anteriores. Ir con amigos, y hacer avalanchas que superen a las de las viejas velociraptors.

7. Mi capacidad de caminar rápido ha aumentado a lo largo de estos cuatro meses. Pienso que camino un 30% más rápido con un 60% menos de esfuerzo. Incluso ya le gano a algunos santiaguinos.

miércoles, 26 de febrero de 2014

#llególahoradedeciradiós (o Cómo armar tu maleta para emigrar sin morir en el intento)

Aún no parto desde mi pueblo, pero mi pieza ya está echa un desastre, hay maletas y bolsos por doquier, ya estamos organizando despedidas y todo porque parto el domingo.

Y precisamente, eso es lo que más he dicho y escuchado durante esta última semana:

-Oye, y... ¿Cuándo te vas?  -El domingo en la noche. 

El día que nunca pensaría que iba a llegar, está cada vez más cerca. Que va, me está pisando los talones, y creo que nunca voy a saber cómo voy a reaccionar hasta el momento en el cual me suba a ese bus y le diga chavela para siempre a este pueblo que, por muy chico, hediondo, fome y feo que sea, ha sido mi hogar desde que tenía 5 añitos.

Yo, provinciana, de un pueblo donde aún las carretas pasean por las calles, donde los cerdos conviven con los habitantes de las poblaciones, donde lo más cercano a "cultura" que se vive es el rodeo y la cueca... iré a parar a Santiago, más bien una comuna cerca del centro, en un lugar siempre atestado de gente, donde si o si tienes que esperar a que el semáforo te de verde para cruzar (aquí caminamos en las calles)

En fin, la vida me ha cambiado un montón, y estoy AÚN tratando de armar mi maleta, pero he recolectado algunos tips y consejillos, que puedo ir actualizando cuando termine mis maletas y bolsos (muchos)

1. Las listas a veces sirven. Una lista puede ser muy útil, pero si tienes muchas cosas que hacer, es aburrido hacerlas y te quita mucho tiempo pensar qué cosas escribir. Además, hace que te confíes demasiado en ella y puedes olvidar algo importante porque olvidaste ponerlo en la lista. Así que mejor, hacer listas un poco más cortas sobre cosas específicas: Cosas que debes comprar, cosas que debes hacer ANTES de irte, cosas que debes devolver, etc. Trata de tener las listas en un solo lugar y tarjar lo que está ya hecho.

2. Analiza antes de partir: ¿Hay algún límite de peso o restricción de bultos en la compañía con la que viajas? ¿Cuánto peso puedes cargar? (En el caso en el que tengas que caminar) Ninguna gracia tiene armar cuatro maletas si viajas sol@ y no puedes llevar las cuatro. Analiza también el día y la hora del viaje, recuerda llevar un pequeño bolso donde tengas lo que puedas necesitar en el bus y cuando te bajes de él. Simple, lo básico puede ser: Pasajes (obvio), billetera, celular, llaves, cepillo y pasta de dientes, maquillaje para las nenas, papel higiénico, una almohada (mi mamá viaja siempre y es INDISPENSABLE, aunque en el bus te entreguen una, tener dos es la raja), algún analgésico o pastillas para dormir si tienes problemas para ello; MP3, MP4, Disckman., Walkman whatevah, o un libro si viajas de día.... Si eres friolent@, un chal podría ser conveniente.

3. ORDENA TU ROPA. Puede sonar muy obvio, pero hay personas que sólo agarran la ropa y la lanzan-y digo lanzar, como si fuese el mejor de sus tiros a la canasta en básquetbol- a la maleta. No, eso no se hace... primero, la ropa queda TODA arrugada, y a nadie que conozca le gusta planchar. Además, si ordenas tu ropa de forma conveniente, te cabrá mucha más en la maleta. Si estás empacando anticipadamente, NO PONGAS TODA TU ROPA EN ELLA, recuerda que aún te quedan días antes del viaje.
Si tienes una maleta grande, y lo suficientemente profunda, pon tu ropa verticalmente en ella, columnas, de esta forma tienes más espacio. Además, hay prendas delgadas que se pueden doblar aún más pequeñas, tienes que hacer de todo para AHORRAR ESPACIO.

4. Ítemes frágiles. Con las cosas frágiles hay que tener cuidado. Si son demasiado frágiles, lo mejor es envolverlas en diario, juntarlas en una caja de zapato y meterlas en un bolso. Mientras más lleno esté el bolso, más protegido estará. Si quieres, puedes pegarle una etiqueta que anuncie que su contenido es FRÁGIL.

5. Etiquetaaaaas. Algo bastante útil sobre todo antes y después del viaje, es saber qué trae cada maleta. Haz esto si tus bolsos son muchos o se parecen entre si (o tienes mala memoria) Etiqueta tus bolsos. Con una sola palabra puedes recordar qué traen dentro sin abrirlas. O un número, cualquier cosa. Así, si necesitas utilizar algo que ya habías empacado, no tienes que abrir cada una de ellas para encontrarlo.

6. Antes de que tu bolso se llene, tómalo para asegurarte de que lo puedes cargar. Parece básico, pero a veces, y por ejemplo, si transportas libros... el peso puede ser engañoso.

7. Para recordar las cosas que debes llevar, simplemente échale un vistazo a tu cuarto, y saca las cosas que puedas a penas las recuerdes. Esto ayuda a no dejar cosas para más rato, luego se te puede olvidar.

Hasta ahora, eso es todo lo que puedo pensar. Si tiene más consejos, comente :) luego iré actualizando.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Esas cosas que pasan cuando estás en IV°.

Es súper interesante como cambian las cosas a medida que pasan los años. Sobre todo cuando estás desde chica en una escuela/colegio/liceo. Cuando llegas al senior year como que no te das cuenta como has crecido, las cosas que han pasado y quedas como WHAT'S WRONG WITH THE WORLD. 
Por ejemplo. Tomaremos el caso de cierto curso cercano. Han crecido juntos desde kinder, siempre habían habido emparejamientos (del tipo "a Pedrita le gusta Amandito, wuuuuuu!") pero nunca nada serio.

De pronto a los niñitos les empezó a salir barba, a las niñitas el centro de gravedad se les acomodó cerca del corazón, y ya casi no habían emparejamientos del tipo Pedrita y Amandito porque todos estaban en la onda la leche nos deja terrible' jarcore. Pero eso dura poquito, porque de pronto en la salita de clases ya no abundan los lapicitos, crayones y tizas, si no que se ha convertido en un lugar de lujuria y pasión. En aquel cierto cursillo, aparecieron parejitas raras, que, aunque todos esperaban verlas nacer, nadie creía que en verdad sucedería. Así es como que nuestra niña X se encuentra rodeada de parejas COMIÉNDOSE en la salita.

X está soltera, obvio.

Digamos que Pedrita y Amandito ahora están juntos, aunque se hayan visto crecer (énfasis en crecer) durante años y aún queden los recuerdos de sus pasados oscuros (léase emos, pokemones, gorditos, bettys uglys, mal aliento, bigotito, et cetera)  grabados en sus mentecitas pero lo bastante borrosos como para ignorarlos.

Ups.

No podemos ignorar lo importante: En el fondo, a X le da un poquito (harto) de celos. Porque la hueona terrible'e fea esa del curso de al lao' igual tiene onda con un hueón, feo será el hueón, pero tiene onda con alguien. Ahí es cuando X viene a cuestionarse qué hace mal, por qué está soltera/sin compromiso/sin un peor es ná/sin ná de ná. En el fondo no hace mal nada, no le conviene todavía, eso es todo.

¿Qué puede hacer X? X no es tonta. Virgen pero no hueona, como escuché a alguien puallá, mira porque en mirar no hay pecado. Le hace ojitos a los niños, les tira besitos y da besitos cuneteados por doquier, les pone la sopita al microondas porque muchos niños lo han hecho con ella; se mete con cualquiera y jura que no muerde sin sacar pedazo. Pero en verdad es una gatita indefensa. A saber. Quizás los otros piensen que es una puta.

En realidad a X no le importa. La envidio. Nop, en verdad no. No es que quiera ser virgen hasta el matrimonio, creo. Pero ella es una dulce e inocente princesita, cómo van a creer.

HOYGAN, pero en serio. Pasa que de un momento a otro, tu curso se divide en parejas y más parejas, o se empareja con los del curso de al lado (típico cuando mezclan cursos para los diferenciados, por allí por III°) y el pasillo entero se convierte en un motel, donde los inspectores enojados corren de un lado a otros separando a los felices tórtolos. Y tú, inocente lector(a) caminas cohibido por aquel mundo extraño.
Ahora les toca, infelices lectores. Cuéntenos sus experiencias de últimos años de la media, donde este fenómeno antropológico culiao (y culiadero) está present. Por mi parte, diré que en mi curso hay, más o menos y si no me falla la memoria, cinco parejas dentro del curso y con el curso de al lao'. BASTA Y SOBRA.

eZpErO ZuZ PoZtEEoZz owo

.-Bimba.

----------
Me presento brevemente:
Bimba, 17 años, ubicación: Area 51, female por las dudas, no doy mi facebook ni mi twitter ni mi otro blos ni mi tumblr ni mi msn (esa hueá no sé si aún existe) de hecho si eres minoco es mejor para ti que yo no exista porque te violaría :) No soy nada de fea, ni por asomo hermosa, tengo lo mío. En muchas cosas tengo lo teórico pero me falta lo práctico, en otras pocas todo lo contrario. Cualquier cosa, contácteme por comentario. Lo leeré, téngalo por seguro.